El proceso de aplicación del aparejo, considerando en el mismo las fases de preparación, aplicación y lijado, puede variar sustancialmente en función del sistema de reparación que elijamos, el tipo y tamaño de la pieza o la complejidad de la reparación.
En este contenido nos vamos a centrar en los usos más frecuentes de la pintura de aparejo húmedo sobre húmedo, ventajas que puede aportar este sistema, así como los aspectos a tener en cuenta durante su aplicación.
¿Qué es el proceso húmedo sobre húmedo?
De forma muy resumida, podemos decir que este proceso se basa en la aplicación de la pintura de aparejo sobre la superficie a reparar, no siendo necesario su posterior lijado.
El aparejo húmedo sobre húmedo tiene una incidencia destacada en determinadas reparaciones dentro del taller de chapa y pintura, con el principal objetivo de reducir el tiempo de trabajo, aumentar la productividad y mejorar el flujo de reparaciones.

Aspectos a tener en cuenta
Este tipo de pintura de aparejo puede funcionar como una excelente capa de anclaje para la pintura de acabado. Presenta una textura final satinada, regular y homogénea.
Para un correcto comportamiento del aparejo wet on wet, es indispensable realizar un exhaustivo desengrase y limpieza previa de la superficie.
Debemos asegurarnos de eliminar cualquier tipo de sustancia superficial para facilitar el anclaje de capas posteriores, ya que no contamos con tanto margen de corrección como con otros procesos de aparejado, al no realizar el lijado posterior de la superficie.
Otro factor fundamental del aparejo húmedo sobre húmedo será respetar en todo momento las indicaciones de la ficha técnica sobre el número de manos y espesor de capa a aplicar, o los tiempos de secado estipulados.
Un ejemplo de esta categoría de producto es BESA-WET, un aparejo de fácil aplicación, diseñado para optimizar el tiempo de repintado y uso de la cabina, y que ofrece una excelente adherencia sobre cataforesis y otros tipos de soportes.

Aplicaciones frecuentes del aparejo húmedo sobre húmedo
Pintado de piezas nuevas
Uno de los usos más comunes del aparejo húmedo sobre húmedo es su aplicación sobre piezas nuevas con cataforesis.
Para este proceso, en primer lugar realizaremos un profundo desengrase y limpieza de la pieza con un desengrasante y una bayeta limpia, eliminando cualquier tipo de impureza superficial.
Tras esto, la pieza estaría ya preparada para la aplicación del aparejo. En determinadas ocasiones puede ser aconsejable un lijado o mateado superficial. Dependerá de la calidad de la cataforesis de la pieza, y será el profesional quien deba valorar realizar esta preparación previa a la aplicación del aparejo.
Seguiremos las indicaciones técnicas del producto sobre el número de manos y espesor a aplicar. Es recomendable, una aplicación fina, uniforme y extendida, sin mucho espesor para evitar posibles defectos de pintado posteriores.
A continuación, una vez cumplidos los tiempos de secado estipulados, podríamos aplicar la pintura de acabado directamente, sin necesidad de lijar el aparejo.
Esto nos ayudará a reducir el tiempo de reparación, y los consumibles empleados en este tipo de aplicaciones.
Pintado de zonas interiores
Una práctica habitual en el pintado de vehículos durante su fabricación tiene que ver con las distinción entre el acabado exterior y las zonas interiores de piezas, como interiores de capó, interiores de puertas o hueco motor.

Estas áreas interiores suelen presentar tonalidades y acabados (sólidos, mates, satinados) que difieren del acabado de las zonas visibles de la carrocería, con el objetivo de reducir los costes y el consumo de producto.
El uso del aparejo wet on wet para este tipo de zonas puede aportar una gran rentabilidad y productividad, reduciendo los tiempos de reparación, y ofreciendo un buen anclaje para capas posteriores y aislamiento de capas inferiores.
¿Qué ventajas nos puede aportar el aparejo húmedo sobre húmedo?
Reducción del tiempo empleado para enmascarar las zonas limítrofes: podremos hacer uso de un único enmascarado, tanto para el proceso de aparejado como de aplicación de color.
Reducción del tiempo de espera para el secado: en función del tiempo de secado estipulado en la ficha técnica del producto, seremos capaces de aplicar directamente la pintura de acabado.
Eliminación del proceso de lijado: Esto conlleva también la eliminación del tiempo empleado para el lijado. En algunos casos, quizás sea necesario realizar un pequeño lijado superficial, con el fin de optimizar aún más el anclaje de la pintura de acabado.
Empleo de menos material durante la reparación: menor uso de cintas, papel y plástico de enmascarado, así como de papeles abrasivos para el lijado o desengrasantes para la limpieza de la superficie.
Aumento de la productividad en el taller / coste oportunidad: reducimos el tiempo de estancia de los vehículos, incrementando el flujo de trabajo en el taller.
El consumo y gasto energético también se reduce, al eliminar los tiempos de secado en la cabina de aplicación o a través de equipos infrarrojos.
Conclusión
Como hemos visto, la aplicación del proceso húmedo sobre húmedo puede ayudar a aumentar la productividad y rentabilidad de las reparaciones en el taller de chapa y pintura.
Seremos nosotros como profesionales, quienes deberemos de valorar su aplicación y uso, el cuál estará condicionado por una serie de factores como el tipo de pieza a tratar o el tipo de reparación que queramos conseguir.