Aunque la mayor parte de masillas para carrocería presentan gran versatilidad y pueden ser utilizadas sobre diferentes soportes, existen algunos tipos especialmente diseñados para aplicarse sobre un material concreto, como por ejemplo las masillas para plásticos.
La correcta elección yaplicación de la masilla es un aspecto crítico a la hora de realizar un trabajo de calidad, permitiendo al profesional aumentar la rentabilidad de tiempo y material consumido en cada reparación.
CARACTERÍSTICAS DE LA MASILLA PARA CARROCERÍA
En la actualidad, el tipo de masilla para coches más utilizada en los talleres de pintura y carrocería es la masilla de poliéster, un tipo de masilla compuesta por resinas del mismo nombre.
La masilla de poliéster es un producto de 2 componentes o 2C, ya que necesita de un catalizador específico de peróxido de benzoilo (en una proporción del 2 o 3% en peso, según ficha técnica) para su activación. Al mezclar la masilla con el catalizador, se produce una reacción química exotérmica (que genera calor) que hace que la masilla se seque y endurezca.
El uso de la masilla de carrocero nos permite igualar una superficie metálica o plástica, rellenando y nivelando el área a reparar. Tiene un papel fundamental como elemento de soporte y adherencia para las pinturas de fondo, y su correcta aplicación influirá también en el comportamiento final de las pinturas de acabado. Una característica fundamental de una masilla de calidad es una buena capacidad de lijado y nivelado.
Conviene tener en cuenta que las masillas no aportan generalmente protección anticorrosiva al metal, por lo que si nuestra intención es proporcionar protección a la chapa descubierta, tendremos que aplicar en primer lugar una imprimación anticorrosiva.
Además las masillas de poliéster no pueden funcionar como base de anclaje para las pinturas finales de acabado, por lo que, tras el lijado de la masilla, deberemos de aplicar una capa de aparejo que haga las veces de capa aislante y anclaje.
Entre las principales características que debe aportar una buena masilla para carrocería, destacan:
Baja porosidad y alta elasticidad
Una masilla de calidad no deberá generar muchos poros en la aplicación, minimizando irregularidades en la superficie.
Además, sobre todo en soportes flexibles como plásticos, la masilla debe aportar elasticidad para absorber posibles impactos y vibraciones, evitando así su agrietamiento.
Facilidad de aplicación y lijado de la masilla
La masilla debe ser fácil de aplicar y extender, dando lugar a una superficie regular y homogénea. Además, debe facilitar el proceso lijado, no siendo necesario tener que generar una presión excesiva ni realizar varias pasadas. Esto se traducirá en una reducción de tiempo en la reparación.
Buena resistencia a los esfuerzos de compresión y tracción
En ocasiones, si el micraje de la capa de masilla aplicada es excesivo, antes esfuerzos de compresión o tracción, puede que la capa de masilla, así como las capas superiores de pintura, tiendan a agrietarse o desprenderse. También es importe el concepto de «nivel de fatiga»de la masilla, es decir, la cantidad de veces que puede soportar un mismo esfuerzo mecánico sin que se deteriore.
Correcta Adherencia
La masilla de poliéster debe de presentar una buena adherencia sobre el soporte. Es fundamental utilizar la masilla apropiada para cada superficie, ya que cada tipo cuenta con características propias para optimizar el anclaje y la adherencia a los diferentes materiales.
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TIPOS DE MASILLAS PARA COCHE
Antiguamente, las masillas de carrocero presentaban acabados más gruesos y bastos, obligando al profesional a ralentizar los procesos de aplicación y lijado de masilla.
Con el tiempo, los fabricantes de vehículos han ido evolucionando los diseños de las carrocerías, dando lugar a formas geométricas y líneas de diseño más complejas, ayudándose de nuevos materiales de fácil moldeado y menor peso como plásticos o aluminio.
La aparición de estos nuevos materiales en carrocería ha obligado también a los fabricantes a desarrollar nuevos tipos de masilla especialmente adaptados, sin restar pérdida de adherencia, dureza, secado y lijabilidad.
En la actualidad, la amplia variedad de tipos de masillas ha permitido mejorar la productividad y rentabilidad en las reparaciones, ofreciendo a su vez un mejor acabado final.
Esta evolución tecnológica y la aparición de diferentes tipos y composiciones de masillas, obliga también al profesional de carrocería a conocer cada una de las variantes que se puedan adecuar mejor a cada tipo de reparación:
Masillas de poliéster universal
Es el tipo de masilla más utilizada en los talleres de carrocería. Presenta una gran dureza y resistencia, además de aportar una buena adherencia a la chapa de acero, al galvanizado y al electrozincado. Destaca también por su versatilidad de uso, tanto en el repintado del automóvil, como en el vehículo industrial. Un producto recomendado de esta categoría de masillas sería URKI-FAST. También podríamos destacar en este apartado la masilla URKI-2000, de fácil lijado, aplicación, finura y flexibilidad.
Masillas ligeras o de baja densidad
Son masillas con una baja densidad, que contienen cargas huecas, lo que les confiere un menor peso. Es un tipo de masilla de poliéster de fácil lijado y aplicación, versátil y que cuenta con un buen nivel de adherencia en diferentes soportes como aluminio galvanizado, plásticos, acero, etc. Ejemplos de este tipo de masilla: URKI-LIGHT o URKI-LOW.
Masillas para plásticos
Son las recomendadas para la nivelación de deformaciones en piezas de plástico. Es un tipo de masilla que presenta una gran absorción a los impactos, así como una gran elasticidad y flexibilidad. Es capaz de aportar una buena adherencia en los diferentes tipos de plásticos de un coche, como pueden ser parachoques o molduras exteriores. Suelen presentar una textura más fina y menos porosa. Una masilla de esta categoría sería MASI-FLEX.
Masillas con carga de aluminio
Contienen cargas de pigmentos metálicos de aluminio. Este componente metálico permite aumentar las prestaciones de relleno y dureza con respecto a otras masillas. Las masillas con partículas de aluminio ofrecen una gran adherencia en diferentes tipos de superficies como acero, aluminio o sustratos revestidos con zinc. Un producto recomendado sería BESA-SILVER.
Masillas reforzadas con fibra de vidrio
Es un tipo de masilla de poliéster muy compacta a la que se le ha añadido una carga de fibra de vidrio, lo que la aporta una gran dureza y poder de relleno, así como una gran adherencia sobre diversos soportes y materiales. Ejemplos de masillas reforzadas con fibra de vidrio: URKI-FIB y BESA-FIB.
Masilla de poliéster de gran poder de relleno
Se utilizan sobre todo cuando se necesita aplicar una capa gruesa de masilla, principalmente en reparaciones de mayor tamaño en las que no se ha podido nivelar correctamente la pieza mediante la manipulación manual de la chapa.
Se emplean para pequeñas reparaciones en las que se habían producido pequeños agujeros en la carrocería. Puede encontrarse con diferentes tamaños de carga para adaptarse mejor a cada reparación. Ejemplo: URKI-FAST.
Masilla de aplicación a pistola
Se utilizan cuando se necesita realizar un enmasillado sobre una superficie de gran tamaño. Ofrecen una aplicación poco porosa y uniforme.
Son masillas que permiten menores espesores, y se aplican con pistola aerográfica en lugar de con espátula, con el fin de optimizar los tiempos durante proceso de enmasillado: BESA-ROC.
Masillas para retoques
Masilla de poliéster de 1 solo componente, con base de resina acrílica y que seca únicamente por evaporación del aire. Se emplean para tapar pequeños poros o arañazos y presentan baja resistencia mecánica y deben aplicarse en pequeños espesores. Su capacidad de relleno es más limitada. Un producto recomendado sería URKI-KOMBI.
Consejos para la manipulación de masillas de poliéster
Como remarcamos siempre, es conveniente extremar las precauciones cuando trabajamos con productos de composición química como son las masillas de poliéster:
Utilización de los EPIs adecuados:
Durante su manipulación, debemos usar guantes, buzo, gafas y un protector respiratorio adecuado.Limpieza de equipos y herramientas:
Con el fin de que las herramientas y equipos que utilizamos en el día a día no se deterioren, debemos de tener especial atención a su limpieza. Es conveniente que los útiles de aplicación no tengan restos de masilla o catalizador empleados en reparaciones anteriores, con el fin de realizar una aplicación lisa y regular sobre la superficie. Además es recomendable realizar la mezcla en un lugar limpio y destinado a tal efecto, para evitar el contacto con otros productos que puedan provocar una posible reacción química.Condiciones ambientales controladas:
Debemos asegurarnos una correcta ventilación del entorno para evitar inhalar vapores tóxicos, así como evitar la exposición de la masilla a temperaturas extremas.